Rafael Casanova es un rotario del R.C Mendoza Tajamar en el Distrito 4865 en Mendoza- Argentina, quien es un asiduo lector del blog y con quién hemos platicado en muchas ocasiones acerca de nuestra querida institución, nos envió este mensaje que deseo compartir con todos.
Rotary, escuela de liderazgo
Hemos escuchado decir muchas veces que Rotary es una escuela de liderazgo, pero la práctica cotidiana de algunos clubes, por lo general, no contempla un plan estratégico de capacitación e integración. Concentrados casi exclusivamente en actividades de servicio en el entorno comunitario inmediato, se transforman en verdaderas islas alejadas del ideal de servicio al cual la Institución nos convoca.
El liderazgo en Rotary es un fenómeno ciertamente complejo y a la vez simple. Se sustenta en dos sólidos pilares. La credibilidad y la eficacia. Que simultáneamente representan la imagen que el público tiene de la Institución.
En Rotary existe una clara diferencia entre el liderazgo eficaz y el ejercicio cotidiano de la autoridad bajo cualquier otro encuadre. Está asentado en cualidades personales y en destrezas interpersonales. Se centra en los valores propios del rotario, pero se transparenta en el comportamiento de éste en su comunidad.
La capacidad propia del liderazgo requiere del rotario, decisiones y resultados, nos motiva a ser constantes en el aprendizaje. Nace del compromiso con el ideal de servicio y se proyecta a la acción. Exige racionalidad y objetividad pero se sustenta en las emociones y la creatividad.
Sirve para transformar aspiraciones en realizaciones.El liderazgo en Rotary incluye, así pues, un conjunto de destrezas que pueden adquirirse y desarrollarse, Nos inspira a articular visiones, asumir riesgos y lograr metas superando obstáculos.
La principal misión del líder rotario es la de crear una visión. Para su materialización deberá saber captar el entusiasmo de su grupo de trabajo. Ninguna obra de alcance social puede lograrse con esfuerzos individuales. Se precisa generar sinergias, armonizar esfuerzos, mancomunar recursos y coordinar tareas.
Para poder cumplir con nuestro club, con la Institución y convertir en acción el ideal de servicio, debemos formarnos adecuadamente. Nuestro presente es la visión que tuvo Paul Harris. Nuestro compromiso es proyectarnos al futuro con creatividad y esperanza. Trabajando hombro a hombro.
Consolidaremos nuestro liderazgo brindando a la comunidad un accionar transparente desde todos los ámbitos. No tenemos que proyectarnos al futuro, debemos vivir en él. Porque únicamente desde la visión se puede materializar una sólida conducción.
Entonces, interpretando cabalmente el objetivo de Rotary , podremos comprender la verdadera magnitud de lo expresado por el fundador Paul Harris: “Para Rotary debe ser más importante el formar personas que el hacer obras grandes, porque ellas serán las encargadas de hacer las grandes obras”.
Rotary, escuela de liderazgo
Hemos escuchado decir muchas veces que Rotary es una escuela de liderazgo, pero la práctica cotidiana de algunos clubes, por lo general, no contempla un plan estratégico de capacitación e integración. Concentrados casi exclusivamente en actividades de servicio en el entorno comunitario inmediato, se transforman en verdaderas islas alejadas del ideal de servicio al cual la Institución nos convoca.
El liderazgo en Rotary es un fenómeno ciertamente complejo y a la vez simple. Se sustenta en dos sólidos pilares. La credibilidad y la eficacia. Que simultáneamente representan la imagen que el público tiene de la Institución.
En Rotary existe una clara diferencia entre el liderazgo eficaz y el ejercicio cotidiano de la autoridad bajo cualquier otro encuadre. Está asentado en cualidades personales y en destrezas interpersonales. Se centra en los valores propios del rotario, pero se transparenta en el comportamiento de éste en su comunidad.
La capacidad propia del liderazgo requiere del rotario, decisiones y resultados, nos motiva a ser constantes en el aprendizaje. Nace del compromiso con el ideal de servicio y se proyecta a la acción. Exige racionalidad y objetividad pero se sustenta en las emociones y la creatividad.
Sirve para transformar aspiraciones en realizaciones.El liderazgo en Rotary incluye, así pues, un conjunto de destrezas que pueden adquirirse y desarrollarse, Nos inspira a articular visiones, asumir riesgos y lograr metas superando obstáculos.
La principal misión del líder rotario es la de crear una visión. Para su materialización deberá saber captar el entusiasmo de su grupo de trabajo. Ninguna obra de alcance social puede lograrse con esfuerzos individuales. Se precisa generar sinergias, armonizar esfuerzos, mancomunar recursos y coordinar tareas.
Para poder cumplir con nuestro club, con la Institución y convertir en acción el ideal de servicio, debemos formarnos adecuadamente. Nuestro presente es la visión que tuvo Paul Harris. Nuestro compromiso es proyectarnos al futuro con creatividad y esperanza. Trabajando hombro a hombro.
Consolidaremos nuestro liderazgo brindando a la comunidad un accionar transparente desde todos los ámbitos. No tenemos que proyectarnos al futuro, debemos vivir en él. Porque únicamente desde la visión se puede materializar una sólida conducción.
Entonces, interpretando cabalmente el objetivo de Rotary , podremos comprender la verdadera magnitud de lo expresado por el fundador Paul Harris: “Para Rotary debe ser más importante el formar personas que el hacer obras grandes, porque ellas serán las encargadas de hacer las grandes obras”.
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